Fisioterapia Pediátrica para el Desarrollo Motriz
La fisioterapia pediátrica, como lo define la SEFIP es la disciplina de la fisioterapia que se encarga del asesoramiento, tratamiento y cuidado de aquellos bebés, niños/as y adolescentes que presentan un retraso general en su desarrollo, desórdenes en el movimiento (tanto congénitos como adquiridos) o que tienen riesgo de padecerlos.
Nuestr@s fisioterapeutas hacen valoraciones, establecen y ponen en práctica programas de tratamiento con objetivos pautados con la familia. Estos objetivos están centrados principalmente en mejorar/mantener/recuperar funciones motoras; tratar y prevenir alteraciones físicas asociadas a enfermedades, lesiones, operaciones; maximizar su potencial motor; asesorar sobre material ortoprotésico (DAFOs, Bipedestadores, férulas, andadores…), valoraciones completas de la marcha…
Este tipo de trastornos o patologías suelen tener en su mayoría origen neurológico o traumatológico, y pueden presentarse en el nacimiento o durante el desarrollo del niño. Por ello, es esencial el tratamiento precoz y continuado para así fomentar, estimular y reforzar las capacidades motrices y la participación de los bebés y niños en relación con sus necesidades y edades.
El Equipo de fisioterapeutas de AIDIMO está compuesto por profesionales formados y especializados en el ámbito neuro-pediátrico, y constantemente en formación para actualizarse con la última evidencia científica para dar a los usuarios un trato profesional.
En este enfoque de la fisioterapia pediátrica basada en la práctica y el entorno como base del aprendizaje motor, se desarrollan distintas formas de terapia según las necesidades de los chicos y chicas.
Tratamiento con fisioterapia respiratoria
La fisioterapia respiratoria ofrece tratamiento para las patologías del sistema respiratorio que sufren bebés y niños, como por ejemplo, bronquitis o bronquiolitis, asma, fibrosis quística, neumonía…
Así como para ayudar a los niños con patología neurológica que tienen asociados problemas respiratorios, bien por prematuriedad, por falta de activación muscular o por excesiva rigidez en las articulaciones que componen la caja torácica.
El tratamiento con fisioterapia respiratoria depende de cada niño, y del proceso respiratorio en el que se encuentre en cada momento. Así pues es esencial la auscultación y las técnicas manuales o instrumentales que ayudan a eliminar las secreciones acumuladas en las vías respiratorias.
Con la fisioterapia respiratoria, no sólo se consigue la mejora de la capacidad respiratoria, sino que además, aumenta las posibilidades de realizar ejercicio físico, se favorece el sueño y mejora la alimentación.
Gracias al gran abanico de beneficios que ofrece esta terapia es recomendable el aprendizaje por parte de los padres, así como la educación de los niños en los hábitos de higiene respiratoria y conciencia sobre el tratamiento continuo.
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